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- Intervención en Crisis con Victimas de Delitos
Por Cindy Carolina Cauich Sonda
sábado, 27 de octubre de 2018
La victimización entendiéndola como el proceso por el cual
una persona sufre las consecuencias de un hechos traumático (Tamarit
Sumalla, 2006)
genera un gran impacto en la víctima, quien es la persona que sufre malestar
emocional a causa del daño intencionado provocado por otro ser humano (Echeburúa & de Corral , 2007) en su sentido
estricto. Ante esto, se puede encontrar a víctimas con varios recursos
personales quienes pueden hacer frente a sucesos traumáticos o a víctimas más
vulnerables, en las cuales los procesos de victimización generan más impacto. Ante
ello, una intervención en crisis oportuna y adecuada ayuda a mitigar el daño
posible a futuro
Pero ¿qué es una intervención en crisis?
La intervención en
crisis es “Un proceso de ayuda dirigida a auxiliar a una persona o familia a
soportar un suceso traumático de modo que la probabilidad de efectos negativos
como daños físicos o emocionales se aminore y la probabilidad de crecimiento se
incremente" (Slaikeu, 1996) .
En cuanto a la intervención en crisis se puede diferenciar
dos niveles principales, el primero se denomina Primera Ayuda Psicológica o
Primeros Auxilios Psicológicos cuyo objetivo es restablecer el enfrentamiento
inmediato, este se da en las primeras 72 horas después del suceso y busca: 1)
Proporcionar apoyo con la premisa de que es mejor para las personas no estar
sola en tanto soportan cargas extraordinarias. 2) Reducir la mortalidad y
prevención del daño físico durante la crisis (tomar medidas para para hacer
mínimas las posibilidades destructivas y desactivar la situación) y 3)
Proporcionar enlace con fuentes de asistencia (Slaikeu, 1996) .
Al respecto es importante mencionar que este tipo de
intervención lo puede realizar cualquier tipo de persona no profesional de la
salud mental (Echeburúa & de Corral , 2007) , siempre y cuando
tenga la preparación y el entrenamiento específico para ello.
1.
Realizar contacto psicológico
2.
Analizar las dimensiones del problema
3.
Sondear posibles soluciones
4.
Asistir en la ejecución de pasos concretos
5.
Y seguimientos para verificar el proceso
En el segundo
nivel se encuentra la Intervención de Segunda Instancia o también conocida como
Terapia para Crisis; la cual se refiere a un proceso terapéutico breve que va
más allá de la restauración del enfrentamiento inmediato y se encamina a la
resolución de crisis, es decir, asistir a la persona de manera que el
acontecimiento se integre a la trama de la vida. La intervención puede durar de
semanas a meses. Las personas que llevan a cabo la terapia son psicoterapeutas
y el ambiente en el que se realiza la intervención debe ser un espacio ideal
para terapia (Slaikeu, 1996) .
El proceso de victimización
crea un episodio traumático, una crisis (Bernal Quiñones, 2015) , es decir, una
persona que es víctima de un delito, pasa por una serie de emociones intensas
las cuales pueden llegar sobrepasar los recursos personales. Por ello el apoyo indicado
en estas primeras 72 horas a una víctima de un delito puede ser fundamental, ya
que se encuentran en un estado de vulnerabilidad.
En este tiempo, la mayoría de las victimas suele estar en
contacto con diversos profesionales, quienes pueden ser los primeros al llegar
al lugar de los hechos, como un policía, paramédico, criminalista; o cuando
ésta acuda a poner su demanda, dentro de los que pueden ser administrativos,
trabajadores sociales, profesionales del derecho, criminólogos, psicólogos, o
cualquier otro personal que este en contacto con la víctima.
Al ser de los primeros contactos deben recibir capacitación
y estar preparados en técnicas de intervención en crisis en su modalidad primera
ayuda psicológica, estos profesionales, tales como policías, profesionales del
derecho, de trabajo social e incluso personal administrativo que trabaja en
estos ámbitos, deberán contar con ciertas características personales, como por
ejemplo, poseer habilidades sociales, conocer e identificar estrategias
adecuadas para intervenir según la persona y tener un buen control del estrés (Lorente Gironella, Font Mayolas, & Villar Hoz,
2005) ,
es decir, saber manejar sus emociones con respecto a las emociones de los
demás.
Sobre todo porque hay momentos en una persona en crisis o que ha vivido un suceso traumático, donde
se pueden disparar las emociones ante ciertos estímulos, como por ejemplo la
toma de la denuncia o en una reconstrucción de hechos. Además hay que tomar en
cuenta que no siempre es sencillo predecir la reacción de un ser humano ante un
acontecimiento traumático, hay personas que son muy sensibles, las cuales están
predispuestas a tener respuestas más exageradas e intensas que otras ante un
mismo suceso (Echeburua, Amor, & de Corral, 2006) .
Un intervención y canalización correcta puede incluso evitar
una re-victimización, la cual es toda acción que empeora el estado físico y/o
psicológico de la víctima cuando esta busca ayuda y se relaciona con el sistema
legal (Tapias , 2015) . Al momento de realizar la intervención
en crisis, es importante que el personal también conozca el contexto en el que
se desenvuelve, saber del proceso penal para una adecuada canalización o en su
caso poder entender lo que la persona expresa o desea realizar, así como de
igual manera se evite afectar el testimonio de la víctima.
En este sentido y como conclusión, el personal que trabaja
con víctimas del delito y es un primer contacto, debe contar con conocimientos
no solo de intervención en crisis sino también, conocimientos del proceso
judicial, del derecho, de la psicología de testimonio y los procesos mismos de
su institución, esto con el fin de estabilizar a la víctima, cuidar su testimonio, lograr una efectiva
canalización a las instancias tanto jurídicas como psicológicas y por ende
evitar una re victimización.
Referencias
Bernal Quiñones, G. (2015). Intervención con víctimas
desde la psicología jurídica, criminológica y derechos humanos. En A. Tapias, Victimología
en América Latina: Enfoque psicojurídico (págs. 99-132). Bogota: Ediciones
de la U.
Echeburúa, E., & de Corral , P. (2007).
Intervención en crisis de suscesos traumáticos: ¿Cuando, cómo y para qué? Psicología
conductual, 15(3), 373-387.
Echeburua, E., Amor, P., & de Corral, P. (2006).
Asistencia psicológica postraumática. En E. Baca Baldomero, E. Echeburúa
Odriozola, & J. Tamarit Sumalla, Manual de Victimología (págs.
285-306). Mérida: Tirant Lo Blanch.
Lorente Gironella, F., Font Mayolas, F., & Villar
Hoz, E. (2005). La formación en primeros auxilios psicológicos y emergencias en
el título de grado en psicología. Revista de Enzañanza de la
Psicología:Teoría y Experiencia, 1(1).
Slaikeu, K. (1996). Intervenión en crisis: Manual
para p´ractica e Investigación (2da ed.). México: Manual Moderno.
Tamarit Sumalla, J. (2006). La victimología:
Cuestiones conceptuales y metodológicas. En E. Baca Baldomero, E. Echeburúa
Odriozola, & J. Tamarit Sumalla, Manual de Victimología (págs.
17-50). Valencia : Tirant Lo Blanch.
Tapias , A. (2015). Aproximación a la victimología
desde la psicología juridica. En A. Tapias , Victimología en america Latina:
Enfoque psicojurídico (págs. 39-67). Bogota: Ediciones de la U.
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