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- La verdad y la mentira en el contexto jurídico
Por María Del Mar Carballo
viernes, 3 de noviembre de 2017
Cotidianamente
cuando hablamos de la verdad y la mentira, suele ser un tema de interés,
pues todos tenemos ciertas suposiciones sobre lo que consideramos verdad
o mentira e incluso, desarrollamos ciertas técnicas que de acuerdo a nuestra
percepción nos ayudan a detectar cuando alguien miente o cuando alguien dice la
verdad. Este interés se refuerza con la información presentada en los medios de
comunicación, donde supuestos expertos en el área desarrollan técnicas o
implementan instrumentos de última tecnología, para poder detectar cuando alguien
miente. Pero ¿cómo saber si realmente es verídica la información que nos
proporcionan?, ¿realmente se puede detectar la verdad y la mentira?
Este
tema, se traslada al ámbito legal, pues actualmente en México con la reforma al
sistema de justicia penal, en busca de cumplir el objetivo de que todos los
ciudadanos puedan tener acceso a la justicia de forma efectiva y en menor tiempo,
se han realizado algunos cambios, entre ellos darle un mayor peso al testimonio
(Rodriguez, 2008) .
Esto
lleva nuevamente a nuestra pregunta inicial, agregando algunas dudas específicas
para el ámbito jurídico, ¿se puede diferenciar la verdad de la mentira?, ¿cómo
saber si un dicho o testimonio es real? , ¿qué procedimientos existen para
poder evaluar los testimonios?.
Para
responder a estas preguntas, es necesario hablar de la memoria en los seres
humanos, Soprano (2003) define la memoria como un conjunto de funciones que se
vinculan en una red interactiva con la habilidad para registrar, elaborar,
almacenar, recuperar y utilizar la información , así desde la neuropsicología
se entiende que la memoria no es un sistema unitario sino integrado y complejo,
que además permite la percepción del entorno, el aprendizaje de experiencias
pasadas, la comprensión de las presentes y la planificación de las futuras
experiencias.
Tomando
en cuenta esta definición, se entiende que la memoria está expuesta a diversas
variables y lejos de lo que se cree, esta no funciona precisamente como una cámara
de vídeo, pues al procesarse la información, puede sufrir modificaciones mínimas
que no son de forma voluntaria.
Así
se puede hablar que el olvido de cierta información, no es un proceso de
desaprendizaje sino más bien un proceso inhibitorio que impide el recuerdo
(Morgado, 2005). Es decir se habla de una dificultad para acceder a la
información.
Esto
en el ámbito jurídico resulta de gran importancia, pues al hablar de testimonio
u obtención de declaración de un testigo, a fin de cuentas lo que se está
haciendo es accediendo a la memoria de los testigos para obtener la información
necesaria.
Tomando
en cuenta lo anterior, surge la necesidad de que los especialistas involucrados
en la toma de declaración o del testimonio, tengan conocimientos especializados
sobre el funcionamiento de la memoria, precisamente para poder acceder a la
información, sin sesgar la memoria de los testigos.
En
este sentido la psicología del testimonio, entendida como el campo de investigación que analiza los factores que influyen en la
calidad del testimonio, surge principalmente,
para tratar de entender los errores
judiciales basados y provocados por manifestaciones e identificaciones
incorrectas, aún sin el objetivo de engañar, pero que han sido influidas por numerosas
variables que han llevado a jueces, tribunales y jurados a una convicción
equivocada (Ibáñez Peinado 2009)
Para el
estudio de estas variables que pudieron haber influido en la toma de decisiones
erróneas, desde la psicología del testimonio se han desarrollado dos líneas de investigación, la exactitud y credibilidad
del testimonio.
La exactitud del testimonio trata de los estudios relacionados con los factores
atencionales, perceptivos y de memoria que influyen en las declaraciones y la
identificación de testigos presenciales (Manzanero y Álvarez, 2015). Es decir
estudia las variables que pueden influir al momento de recuperar la información
con el testigo.
Por otro lado, la credibilidad del testimonio, se centra en la discriminación
del origen de la información aportada por los testigos (perceptiva y real o
sugerida, imaginada, falsa). El abordaje de esta tarea se ha realizado desde la
Psicología Cognitiva, la Psicología Social y la Psicología Clínica (Manzanero
A. 2010). En ocasiones en el contexto forense, existe la
intención de engañar al entrevistador, por lo que una de las funciones de las
aportaciones de la psicología del testimonio es determinar el grado de
credibilidad o validez que poseen los relatos. Incluso, detectar simuladores de
los testimonios (Acosta Tobón, 2009).
En este sentido podemos decir que el término correcto para
valorar los testimonios, sería credibilidad, es decir con qué características
cuenta, para considerarlo como una versión creíble. En este sentido , no
podemos hablar de verdad o mentira, pues esta , es una construcción individual
y social, así en el proceso de investigación se pueden encontrar múltiples verdades, incluso unas opuestas a
otras, tantas verdades como perspectivas podamos adoptar. El término adecuado
sería hablar de credibilidad de testimonio
En el ámbito jurídico,
existen ciertos delitos como los de índole sexual a menores de edad, que debido
al impacto en la víctima y características privadas del delito, el testimonio
se convierte en la principal prueba (Manzanero y Muñoz,
2011). Así la evaluación en estos
casos, se centra en integrar la credibilidad del testimonio que aporta el menor
de edad a través de diversas técnicas (entrevista, pruebas, etc), cuyos
resultados deben integrarse entre sí y relacionarse con el resto de la
información disponible, con el fin de obtener una visión que proporcione
mayores garantías a la valoración de las pruebas obtenidas (Jiménez y Martín, 2006).
En
estos casos el perito en psicología forense juega un papel importante, la
evaluación que hace de las declaraciones de los menores de edad a través de
distintas entrevistas, pruebas e instrumentos, permite proporcionar técnicas y
argumentos científicos para dar solución a la pregunta legal y así fortalecer
el proceso de investigación (Tapia, Salas, Rodríguez y Solórzano, 2009).
Así, en la mayoría de los casos, el sesgo en la recuperación de
información, se debe a que los entrevistadores no siguen las indicaciones ni
aplican las técnicas que se recomiendan en los protocolos de entrevista, con lo
que los resultados de ésta no siempre son tan válidos como sería deseable
(Beltran y Marin, 2012).
Es decir, se hablaría de que posiblemente existen fallos en la
exactitud del testimonio, lo que dificultaría la evaluación de la credibilidad
de la misma.
Pero ¿Cuáles son estas variables que pueden afectar a la
exactitud el testimonio? , las variables que pueden sesgar la exactitud, se
pueden dividir en (Manzanero,2009):
a)
variables del suceso, aspectos relacionados con las condiciones ambientales
del suceso (distancia, oscuridad, niebla), el tipo de suceso, duración del
mismo y grado de violencia.
b) factores de los testigos,
toma en cuenta las características de cada testigo (sexo, edad, estrés,
expectativas, prejuicios, entrenamiento).
c)
variables del sistema, hacen referencia
a los aspectos que pueden ser manipulados y optimizados o, influir
negativamente en el recuerdo de los hechos, como las instrucciones, intervalo
de tiempo, las ruedas de identificación y la información post-suceso (Manzanero,
2009).
En
este sentido, se podría decir que el
sesgo en la exactitud del testimonio, se encuentra relacionado con las
variables del sistema, mismas que se pueden controlar y mejorar, a diferencia
de las variables del suceso y del testigo, que no se pueden controlar.
Debido
a esto, en los últimos años se han desarrollado ciertas guías de entrevista y
protocolos, específicamente para menores de edad víctimas de delitos sexuales,
esto con el afán de contar con una guía estandarizada para contaminar lo menos
posible la información obtenida. Tomando en cuenta esto la mayoría de los
profesionales involucrados, han iniciado a implementar estos protocolos, sin
embargo al ser una línea nueva, se
observan algunos fallos en el procedimiento, en algunos casos por exceso de
trabajo y por una falta de capacitación especializada en el área.
Por
lo que actualmente debido a la reforma penal, se observa una necesidad de capacitación
especializada para los funcionarios, en temas relacionados con la psicología
del testimonio y una revisión del procedimiento para la recolección de información
con los testigos, buscando fortalecer este proceso y tener testimonio más
exactos que permitan realizar evaluaciones de la credibilidad de testimonio.
Conclusiones
Tomando en
cuenta las aportaciones desde la psicología del testimonio, podríamos concluir
algunos aspectos importantes sobre el testimonio:
- Los funcionarios involucrados en la toma de declaración o en la evaluación deben tener conocimientos sobre el funcionamiento de la memoria, para saber cómo acceder a los recuerdos sin sesgar los mismos.
- No se puede hablar de una verdad y mentira en el testimonio, el término correcto es credibilidad de testimonio.
- En delitos de índole sexual, cuyas víctimas son menores de edad, el testimonio juega un papel de suma importancia, sin embargo debido a las características del delito, es muy fácil de sesgar el mismo.
- Las variables del sistema, relacionadas con el procedimiento de la toma de declaración o evaluación, pueden sesgar la exactitud del testimonio.
- Antes de realizar una evaluación de credibilidad de testimonio, es necesario tener un testimonio lo más exacto posible.
- Alguno de los retos del nuevo sistema de justicia penal, es fortalecer los procedimientos para la toma de declaración y evaluación, para tener testimonios válidos y poder realizar evaluaciones de credibilidad de testimonio.
REFERENCIAS
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testimonio en el ámbito psicosocial. La veracidad o la mentira, aspectos con
los que se enfrenta el psicólogo jurídico. Revista
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http://psicologiajuridica.org/archives/56
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